lunes, 21 de marzo de 2011

principios que rigen la ley de atracción I

¿Sabías que existe una Ley Universal que rige todos tus resultados?, ¿sabías que por ello tu economía es la que es, tus relaciones son como son, o tu salud es de la forma en que la experimentas?...
Somos los únicos creadores de nuestra experiencia, los únicos responsables de nuestra realidad, para bien o para mal.
Aunque durante cientos de años, muchos de los personajes de mayor relevancia en la historia de la humanidad, hicieron alusión a estos principios, es ahora, gracias a la película “el Secreto”, que estos conocimientos han sido revelados a gran escala, llegando a millones de personas.
La ley de Atracción (del mismo modo que la Ley de la Gravedad), es una Ley Universal, que existe aunque no puedas verla; que funciona tanto si crees, como si no; que aplica sus principios, tanto si haces un uso involuntario como deliberado de ella… de ahí la importancia de ser conscientes de aquéllo en lo que creemos, aquéllo en lo que pensamos y sentimos, y aquéllo que expresamos con palabras…
Podríamos definir la Ley de Atracción, como “el principio por el cual experimentas en tu vida lo que vibra en sintonía con tus creencias más profundas”, puesto que estas creencias, son la base de nuestra comunicación con el Universo, la Fuente de Energía o Dios.
Todo pensamiento vibra, todo pensamiento emite una señal, y todo pensamiento atrae una señal quese corresponde con él. A este proceso, se le denomina la Ley de Atracción.
La Ley de la Atracción nos dice que los pensamientos sobre los que reflexionamos, los sentimientos que nutrimos,  las palabras que expresamos y las acciones que emprendemos, están hechos, como todo lo que existe, de energía. Dicha energía  vibratoria, atrae hacia tu vida, más energía del mismo tipo. De este modo, si estás teniendo pensamientos de pobreza,  de infelicidad, de tristeza o de miedo, estarás emitiendo una energía de una frecuencia vibratoria muy baja, que atraerá hacia ti más pensamientos, sentimientos y situaciones con la misma cualidad de energía.
"Todo lo que se asemeja, se atrae”. Podemos comparar la poderosa Ley de Atracción, con un "Gran Supermercado", trabajando ininterrumpidamente a fin de proporcionarnos aquellas experiencias que encajan con nuestros pensamientos, o lo que es lo mismo, nos provee con nuestros semejantes vibracionales.
   
Aquéllo a lo que prestas atención, hace que emitas una vibración, y las vibraciones que ofreces,equivalen a lo que pides. Aquéllo a lo que prestas atención, es lo que experimentas en tu vida, y cuanto más atención le prestas, mayores son las posibilidades de que se convierta en tu realidad más rápidamente.
La clave para atraer lo que deseas, consiste en alcanzar una armonía vibratoria con lo que deseas. La forma más sencilla, es imaginando que ya lo tienes, “fingiendo” que ya forma parte de tu vida, haciendo que tus pensamientos se recreen con la experiencia, y a medida que practiques esos pensamientos (imágenes), y ofrezcas sistemáticamente esas vibraciones, el Universo se reestructurará para proveerte de lo que estás pidiendo… nuestro cerebro trabaja con imágenes, no importa si son reales o imaginarias, pues no es capaz de distinguirlas.
Nuestra mente, es el vehículo que nos sitúa en constante comunicación con la Fuente; las imágenes que ofrecemos, son las “palabras” que empleamos en esa comunicación, y las emociones que proyectamos, son el tono (vibración) con que esas palabras en forma de imágenes son expresadas.
Es importante observar si aquéllo a lo que estamos prestando nuestra atención, es lo que deseamos, o la ausencia de lo que deseamos… ¿cómo lo sabremos?... por el modo en que nos sentimos. Cuando tus pensamientos coinciden a nivel vibratorio con tu deseo, te sientes bien, la gama de tus emociones pasa de la satisfacción a la expectativa, del anhelo a la alegría. Por el contrario, si estás prestando atención a la ausencia de lo que deseas, tu gama de emociones pasa del sentimiento de pesimismo a la preocupación, del desánimo a la ira, de la inseguridad a la depresión.
Te será fácil comprenderlo con un ejemplo… Tu deseo de mejorar tu situación económica, no puede cumplirse si envidias la buena fortuna de tu vecino, ya que la vibración de tu deseo y la vibración de tu sentimiento de envidia, son distintas.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por esta entrada, pasaba por este blog y me gusto... vibra perfectamente con mis pensamientos, ¡Gracias!

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