lunes, 22 de septiembre de 2014

Aumenta tu poder


El punto de partida de la ley de Atracción  consiste en reducir drásticamente el
número de cosas que te distraen y absorben tu energía, para reemplazarlas por otras
fuentes de energía positiva y enriquecedora.
Hay un par de peligros implícitos en el hecho de ir en pos de grandes objetivos sin
habernos tomado un tiempo para poner en orden las bases de nuestra vida. El primero es
que alcancemos el objetivo, pero no sea duradero. No pierdas el tiempo construyendo
castillos sobre la arena; constrúyelos sobre roca.
El segundo peligro es que, una vez logrados tus objetivos, no experimentes un
sentimiento de plenitud o satisfacción.


Es muy difícil tener éxito en lo que sea si se soportan demasiadas cosas
fastidiosas.
Para eliminarlas, comienza por apuntar todo aquello que te molesta. Haz una lista.
No sirve hacerla mentalmente; debes escribirla para que todas esas molestias
salgan de tu mente y permanezcan en el papel.
Los pequeños inconvenientes absorben tu energía y reducen tu capacidad innata
para atraer el éxito. No los soportes; simplemente, elimínalos de tu vida.

Una vez que hayas terminado de escribir tu lista de cosas que te molestan, es
posible que tengas la impresión de que algunas están más allá de tu control y no
sabes cómo eliminarlas.
No te preocupes, déjalas en la lista y ocúpate de aquellas
que puedas resolver.
Muchas cosas consumen nuestra preciosa energía sin que ni siquiera tengamos
conciencia de ello.
Si tienes una adicción que comienza a construir tu existencia, la ley de atracción no
tendrá efecto alguno, porque ya no dominas tu vida, sino que lo hace esa adicción.
La mayoría de nosotros poseemos algunos malos hábitos que en realidad no nos
aportan ningún tipo de alimento intelectual no afectivo, ni nos hacen sentir más
seguros de nosotros mismos.
No se trata de encontrar nuevos hábitos que veas como una “obligación”, sino
algo de lo que disfrutes, que realmente te apetezca hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario